Descubre la Terapia Gestalt
La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que destaca la importancia de la autoconciencia y la autoaceptación como pilares fundamentales para el crecimiento personal. Esta técnica terapéutica fomenta la creatividad y la colaboración entre el terapeuta y el paciente, utilizando métodos activos como el juego de roles para explorar emociones y experiencias.
El término “Gestalt” proviene del alemán y no tiene una traducción directa al inglés, aunque se puede interpretar como “totalidad” o “forma”. En el ámbito psicológico, se refiere a la idea de que cada individuo es una combinación única de mente, emociones, cuerpo y alma, con experiencias y realidades propias. Ningún evento vital, rasgo de personalidad o diagnóstico psicológico puede definir a una persona en su totalidad.
Historia de la Terapia Gestalt
La terapia Gestalt fue desarrollada por los investigadores alemanes Fritz y Laura Perls y el escritor estadounidense Paul Goodman como una alternativa al psicoanálisis tradicional. Sus raíces se encuentran en la teoría Gestalt, un enfoque sobre la percepción humana que se popularizó en Europa a principios del siglo XX. Esta teoría sostiene que nuestras mentes comprenden las experiencias como un todo, en lugar de partes individuales. Por ejemplo, en lugar de ver pinceladas individuales en una pintura o una serie de imágenes estáticas en una película, percibimos la obra de arte completa o la película en movimiento.
A diferencia del psicoanálisis, que se centra en explorar el subconsciente para encontrar recuerdos enterrados que causan problemas psicológicos, la terapia Gestalt pone énfasis en la persona completa y en el momento presente. Fritz Perls publicó un libro sobre este concepto en 1951, y la terapia Gestalt ganó popularidad en las décadas de 1960 y 1970. Hoy en día, numerosos institutos de Gestalt en todo el mundo continúan ofreciendo enseñanza y formación en esta disciplina, y muchos de sus conceptos y técnicas se han integrado en otros tipos de terapia.
Conceptos Clave de la Terapia Gestalt
La terapia Gestalt es considerada una forma de terapia humanista, partiendo de la premisa de que las personas son inherentemente buenas y poseen la capacidad y el deseo de orientar sus vidas en una dirección positiva. Los problemas surgen cuando no se es fiel a uno mismo. También es un tipo de terapia experiencial, que va más allá de la conversación y utiliza actividades como el arte, la música o la conexión con la naturaleza para ayudar a identificar y explorar las emociones vinculadas a las experiencias.
Algunos de los conceptos clave de la terapia Gestalt incluyen:
- Autoconciencia: La falta de entendimiento sobre uno mismo, las motivaciones y las formas en que uno contribuye a su propia infelicidad puede ser un obstáculo. La terapia Gestalt pone mucho énfasis en ser consciente de las emociones, patrones de pensamiento e incluso sensaciones físicas para aprender quién eres realmente y aceptarte plenamente.
- Aquí y Ahora: En la terapia Gestalt, lo que importa es quién eres y cómo te sientes en el momento presente. El pasado solo es relevante en la medida en que influye en tus pensamientos y comportamientos actuales. Puedes ser alentado a “revivir” un evento pasado en una sesión de terapia para explorar cómo te sientes al respecto ahora. Esto te ayuda a dejar de preocuparte por el futuro o por problemas potenciales y a concentrarte en lo que está frente a ti.
- Cambio Paradójico: La teoría detrás de este concepto es que la mejor manera de cambiar es no intentarlo. Forzarte a ser algo que no eres solo causa estrés y ansiedad. Sin embargo, entender y aceptar quién eres realmente abre el camino para que el crecimiento personal ocurra de manera natural.
- Responsabilidad: Reconocer el papel que tus pensamientos y comportamientos juegan en tus experiencias y relaciones es fundamental. Se te anima a aceptar las consecuencias de tus acciones y a dejar de culpar a otros por tus problemas. Asumir la responsabilidad puede ayudarte a interactuar de manera más positiva con los demás y a entender que tienes control sobre tu vida: puedes cuidar de tus propias necesidades sin depender de alguien más para tu realización.
- Cierre: La terapia Gestalt sostiene que los problemas pueden surgir de emociones y experiencias no expresadas del pasado que no has procesado completamente. Las maneras en que eliges lidiar con el dolor pueden alejarte de tu verdadero yo. Al abordar este “asunto pendiente”, puedes liberarte de las emociones retenidas y volver a sentirte completo.
- Conexión Mente-Cuerpo: En la terapia Gestalt, tus respuestas físicas pueden ofrecerte una visión sobre tus emociones, por lo que se te anima a prestar atención a lo que tu cuerpo puede estar diciéndote. Por ejemplo, tu terapeuta puede preguntarte dónde en tu cuerpo sientes una cierta emoción. Además, los problemas emocionales pueden llevar a problemas físicos, por lo que tratar uno puede ayudar al otro.
Conclusión
La terapia Gestalt es una herramienta poderosa para el crecimiento personal y el bienestar emocional. Si buscas una forma de terapia que te ayude a entender y aceptar tu verdadero yo, considera explorar la terapia Gestalt con Lesley Gilbert. Con su experiencia y dedicación, Lesley te guiará en un viaje hacia una vida más plena y equilibrada.